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jueves, 7 de marzo de 2013

Ejercicio de Redacción 2

¿Os gustó la historia de Mario? Pues ahora vamos con la de Patricia. Su título...

LAS NIÑAS CONTRA EL MONSTRUO
 
Había una vez en un gran paraíso 2 niñas. Sus padres estaban forrados, pero a las niñas lo único que las importaba eran ellas mismas. Un día trajeron muchas cosas al colegio y ninguna de ellas compartieron. Un vez cuando de repente aparecieron varios niños y ninguno de ellos quiso ser amigo de esas jovencitas se dieron cuenta de que estaban solas y se hicieron buenas.
Más adelante, fueron a ver una película y descubrieron que había un tesoro escondido y fueron a buscarlo. Para encontrarlo tenían que atravesar un laberinto en el que había que resolver cosas de decimales. Ellas decían que estaba chupado porque sacaban muchos 10 y lo observaron. Esta era la situación:
 
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¡Mira! Exclamó Patricia, acompañada de su hermana de 10 años Catalina. ¡Por allí vienen nuestras amigas!

-         ¿Qué hacéis chicas?
-         Obvio
-         Buscar el tesoro
-         Hola Laila ¿Qué tal tu viaje a Marruecos?
-         Bien pero os extrañaba.
-         Nosotras a ti también y por eso te hemos traído un regalo.
-         ¡Qué bien! Lo que más me gusta es la pulsera de la amistad.
-         Sí, ja es nuestra preferida.
-         ¿Qué es eso?
-         Esss un... ¡monstruo!
-         Venid para acá...
-         Soraya salta desprevenida. Así que quieres pelea ¿eh?
-         Claro, cómo no.
Y empiezan a luchar
-         Soraya, no me lo puedo creer. Le has vencido.
-         Cuando llegamos a clase se lo contamos a todos después de que Álvaro pasara la lista de las notas: Silvi 9,75, Dani 9, María 9...

Un rato más tarde...
Tengo una idea. Necesitamos una cinta métrica para medir la distancia. Llamaré a mi hermana:

¡¡¡625893457 Ring ring!!!
-Sí
-Necesitamos tu ayuda.
- ¿Qué necesitas?
- Tenemos que hacer un trabajo y una cosa más.
-¿Y?
-Que necesitamos una cinta métrica.
-OK, ya voy para allá.
-Catalina recibió esto:

Eres mi corazón.
Eres más tierna que un bombón.
Si pudiera acariciarte,
me alegraría
al instante.
                       De Eduardo
 

-Uh, ¿Quién te lo ha mandado?
-¿A ti que te importa?
-¡Un momento!
-¿Qué es esto?
-¡Ah!

Y así fue como acabó la historia.
Autora: Patricia Rautu