EL UROGALLO
El
urogallo o
también llamado gallo de monte
es un ave típica que se puede encontrar en bosques de hoja caduca de Europa y Asia.
En
España las pocas
especies que quedan se encuentran en la zona de la Cordillera Cantábrica y los Pirineos, ya que se alimenta
de hojas, frutos, bayas, agujas de coníferas y en algunos casos insectos para
sus pollos.
La
principal problemática que fomenta su desaparición es la continua destrucción o deforestación de su hábitat
natural ya sea para actividades humanas como la ganadería o
formación de pistas de esquí o alpinismo; así como también el urbanismo que
obstruye su bajo vuelo.
Otra
de las causas de riesgo de extinción de estas aves es la caza indiscriminada, su foco
más débil por la cual los cazadores se aprovechan es cuando el urogallo macho
se encuentra en celo; éste realiza el cortejo con cantos y pavoneos hasta que
es elegido por la hembra. En ese momento el urogallo pierde absolutamente el sentido del oído
lo que lo convierte en una presa muy fácil.
Desde
el año 1986 en toda España se
catalogó al ave como especie protegida, de todas maneras, no se
han notado incrementos significativos e incluso se ha detectado el
incumplimiento de esta ley por algunos cazadores; dejando finalmente a esta reliquia de la era glaciar a un paso de la
extinción absoluta.
EL OSO PARDO
¿Quién es?
El Oso Pardo es un mamífero plantígrado, es decir, que no necesita de las
cuatro patas para desplazarse. Es robusto y puede llegar a alcanzar los 200
kilos de peso. Tiene el pelaje de color marrón y es una de las ocho especies de
osos que existen en el mundo. Su cabeza es más bien pequeña en proporción a su
cuerpo, sus ojos también lo son y, por contra, tiene grandes zarpas. Del hocico
a la cola, puede llegar a alcanzar los dos metros.
Sus singularidades
Tiene muy desarrollado el olfato y también el tacto, y casi nada la vista.
Puede llegar a vivir hasta 25 años y cada primavera muda de pelaje. Le gusta
mucho la miel y es verdad que cuando olfatea un hormiguero no se resiste: lo
escarba y allí deja su huella, algo que se puede volver en su contra, ya que
esta huella se convierte en una pista para los cazadores furtivos que le
persiguen.
¿Dónde vive?
El Oso Pardo tiene sus preferencias. Los expertos consideran que es un
animal solitario, que se desplaza con facilidad y no duerme siempre en un
lugar, es decir, se caracteriza por ser nómada, excepto durante su periodo de
hibernación. Aún así, este mamífero sí tiene algo claro: le gustan los bosques
de montaña y las áreas rocosas donde hay muchos matorrales. Lo que no es
habitual es verle en zonas descubiertas. Camina con la mirada baja cuando lo
hace tranquilo, pero tiene mucha fuerza y, aunque puede pesar hasta 200 kilos,
se desplaza a gran velocidad por todas partes, también subiendo las montañas.
Tiene mucha fuerza, y suele esconderse de la presencia humana.
Los osos pardos más grandes del mundo se encuentran en las costas de la
Columbia Británica y Alaska,
y también en algunas islas, como Kodiak.
Su alimentación
Es un animal omnívoro, es decir, que come de todo (desde hierbas hasta
carne), aunque su preferencia es la materia vegetal. Durante el verano y otoño
se nutre de frutos silvestres y también de raíces y otros tubérculos que
encuentra en sus paseos por los bosques. Para comer estos últimos, desentierra
con sus propias garras las hierbas y se queda con las raíces, que se lleva
directamente a la boca. Es el Oso Pardo un gran comedor de arándanos y, en
ocasiones, se alimenta de insectos. Los expertos han comprobado que le gusta
pastar por los prados durante las primeras horas de la mañana y las últimas de
la tarde, pero es difícil verle porque es un animal esquivo. Durante el día
prefiere descansar.
Sus
costumbres
En invierno este animal suele guarecerse en
oseras, como se le llama a su improvisada casa. Es el único momento del año en
el que decide dónde van a quedarse. Al periodo en el que están aislados se le
llama hibernación. Suele elegir cuevas y allí construye su nido a base de
ramas. En el interior de estos lugares elegidos por el Oso Pardo tiene lugar el
parto de la hembra. Las crías se llaman oseznos y pesan muy poco al nacer,
entre 350 y 400 gramos .
Necesitan un mes para abrir los ojos y dos para caminar. Toda la familia suele
salir de su particular osera en mayo, con la llegada de la primavera. Entonces,
los oseznos no se separan de la madre y no lo harán hasta haber pasado, al
menos, 16 meses.
¿Por qué quedan pocos?
Con el paso de los años los osos pardos son cada vez menos. Ello se debe,
entre otras cosas, a la acción del hombre. La caza furtiva, la colocación de
cepos en los parajes por los que transita y la utilización de venenos que
afectan al Oso Pardo y no es bueno para ellos. En la actualidad, se estima que
sólo hay en torno a 130 ejemplares. También el estado de su hábitat, del lugar
donde elige vivir, le afecta. Por ello no es recomendable que tires basura en
los bosques y que muestres tu desacuerdo con cualquier acción que puede
entrañar un peligro para el Oso Pardo, ya que, recuerda, está en peligro de
extinción. Las acciones para lograr que este mamífero no desaparezca se
iniciaron en 1952. Ahora, si alguien mata a un oso se le multa con el pago de
300.000 euros.