UN SITIO INCREÍBLE
Era un día soleado en el país de Pedro, pero iba a ocurrir algo extraño en un lugar llamado “Lindo” ¿Qué será ese ruido? Se preguntaba Pedro para sí mismo. Cuando iba camino de su casa, Pedro se encontró a una niña y le preguntó:
-¿Cómo te llamas y a dónde vas?
La niña le contestó:
-Me llamo Clarís y voy a un lugar extraordinario. Y tú, ¿cómo te llamas y a dónde vas?
Pedro la respondió:
-Yo me llamo Pedro y voy a mi casa, tengo 10 años ¿Y tú?
-Yo también tengo 10 años- Respondió Clarís
Pedro preguntó muy alegre:
-¿Puedo ir contigo?
-No puedes, lo siento, porque podrías pasarlo mal y no quiero que nadie lo pase mal por mi culpa, adiós.
Cada uno se fue por su camino, pero Pedro se quedó parado porque tenía curiosidad por aquel lugar y la siguió hasta que Clarís se paró. Pedro se quedó alucinado, era un jardín de animales. Vio un unicornio, un grifo, hadas, sirenas encima de rocas, eran seres mitológicos.
No se lo creía y se preguntó a sí mismo:
-¿Por qué no me habrá dejado venir hasta aquí si no lo paso nada mal? Y mientras estaba pensando apareció Clarís y dijo: Porque sabría que me seguirías y te preparé una fiesta, porque hoy es tu cumpleaños. De repente salieron todos sus amigos y familia. Pero los seres mitológicos eran reales.
FÍN
Tábata y Abraham