Una planta carnívora (también llamada planta insectívora) es una planta que obtiene parte o la mayoría de sus necesidades nutricionales (pero no de energía) mediante la captura y el consumo de animales y protozoos, normalmente insectos (además de otros artrópodos). Estas plantas crecen generalmente en lugares donde el suelo es pobre, especialmente en nitrógeno, como las tierras ácidas pantanosas y los farallones rocosos.
Charles Darwin escribió el primer tratado conocido sobre estas plantas en 1875.
Se piensa que el hábito carnívoro ha evolucionado en, al menos, 11 linajes separados que se encuentran representados por más de una docena de géneros en cinco familias. Éstas incluyen alrededor de 630 especies que atraen y atrapan a sus presas, producen enzimas o poseen bacterias digestivas y absorben los nutrientes resultantes.
Además, más de 300 especies de plantas protocarnívoras en varios géneros muestran algunas, aunque no todas, de estas características.
Eva y Noemí