Iba por la calle con mucha risa
se había dado cuenta de su camisa
al revés estaba por la prisa.
Yo soy como un oso
cuando tengo el día mañoso.
Con mis superenojos
a mí me dolían los ojos.
Ayer cometí un error
que me está produciendo dolor.
No sé cómo te lo voy a explicar
que yo no te quiero culpar.
Oigo tu lamento
y me da tormento.
No es lo que pretendo
pero perdón si te ofendo.
Lara